La marca Filmascope figura en las películas de Pedro Lazaga producidas por José Luis Dibildos en pleno auge de la comedia desarrollista en suntuosos colores.
Las muchachas de azul (Pedro Lazaga, 1956)
Ana dice sí (Pedro Lazaga, 1958)
Luna de verano (Pedro Lazaga, 1959)
Los tramposos (Pedro Lazaga, 1959)
La fiel infantería (Pedro Lazaga, 1959)
Delincuentes (Juan Fortuny, 1957), acaso por ser la primera película en Filmascope, es la única del lote ajena a este patrón. Aunque la acción se desarrolla en Barcelona, el ambiente criminal y portuario podría corresponder a cualquier puerto europeo y las alusiones al polar son continuas. La cinta arranca con una película dentro de la película en la que se juega con las expectativas del espectador al ensancharse la pantalla en el momento en que termina la supuesta visión de la industria estadounidense de los bajos fondos del Viejo Continente. Por desgracia, estos juegos metalingüísticos terminan en los mismos títulos de crédito. Fortuny y el operador Aurelio G. Larraya hacen buen uso ocasional de la pantalla ancha, aunque siempre sometidos a cierta rigidez compositiva, lo cual no consigue evitar la reiteración de encuadres propia de una realización modesta, circunscrita a un número muy limitado de decorados.
En el cuarto párrafo de esta crítica cuyo origen no he logrado localizar se menciona específicamente la marca.
Delincuentes / Les délinquants (Juan Fortuny, 1956)
No obstante, si nos atenemos a los títulos de crédito de la versión francesa, Les délinquants, la cinta habría sido rodada con los objetivos franceses de Totalvision. ¿Serán el resto de películas acreditadas por Dibildos como Filmascope una denominación española de este mismo sistema? Parece probable.
Llanto por un bandido (Carlos Saura, 1963)
No hay comentarios:
Publicar un comentario