sábado, 5 de octubre de 2019

Licantropía y pseudobondismo en Hi-Fi Stereo 70


Aunque Con la muerte a la espalda / Con la morte alle spale / Typhon sur Hambourg (Alfonso Balcázar, 1967) era una coproducción hispano-ítalo-francesa, para su rodaje se utilizó un procedimiento alemán de cine en relieve denominado Hi-Fi Stereo 70.


Rodada por Alfonso Balcázar a mayor gloria de los efectos tridimensionales, al parecer sólo en algunos cines de Alemania e Italia pudo verse esta versión en todo su esplendor.



La publicidad en cada unos de los países coproductores resalta una característica diferente de este procedimiento multifuncional. El cartel de Typhon sur Hambourg no lo menciona en ninguna parte a pesar de que su diseño resalta como ningún otro esta característica, lo que nos lleva a concluir que la película se presentó con copias anamórficas en 35mm  al otro lado de los Pirineos. Al sur de la cordillera, en cambio, se anuncia como una película en 70mm, lo que resulta cierto aunque no del todo, como veremos inmediatamente. Por último, el póster de Con la morte alle spalle sí que menciona un procedimiento tridimensional pero altera el nombre del sistema alemán y lo sustituye por el de Stereovision 70, un procedimiento análogo estadounidense desarrollado a partir de la modificación de las cámaras Todd-AO. [véase American Cinematographer, núm. 55, aberil de 1974.] No será la única adulteración creativa, como veremos más adelante.

[imagen reproducida por Gerhard Witte en In70mm.com]

El Hi-Fi Stereo 70 permitía esta variedad. ¿En qué consistía? Pues en un negativo de 65mm como el que se utilizaba habitualemente para rodar películas en gran formato, pero en lugar de utilizar cinco perforaciones por fotograma, rodaba dos comprimidos anamórficamente por cada tres perforaciones...

 [imagen reproducida por Gerhard Witte en In70mm.com]

La modificación de una cámara creada por el noruego Jan Jacobsen a partir de la MCS70 -con la que se rodó la primera película germana en 70mm, Traumreise unter weissen Segeln (Ese mundo maravilloso, Hermann Leitner y Rudolf Nussgruber, 1962)- permitía este desdoblamiento de la imagen mediante un prisma que, en proyectores de 70mm con una lente especial diseñada tambien por Jacobsen, ofrecía una imagen en relieve sin los problemas de sincronización que podían producirse en los sistemas que utilizaban dos cámaras. Además el ahorro era considerable al utilizar un 25% menos de la superficie del fotograma. El espectador veía la película con gafas polarizadas. Si no se optaba por el relieve, las copias de distribución podían procesarse a partir de una de las dos bandas de imagen mediante un procedimiento anamórfico estándar y sonido estereofónico o bien en 70mm con sonido estereofónico en cuatro pistas, como se hacía con otras películas rodadas en 35mm e hinchadas a 70mm.


La otra película con participación española rodada mediante este procedimiento es La marca del hombre lobo / Die Vampire des Dr. Dracula (Enrique Eguiluz, 1968), celebérrima por suponer la primera primera aparición del licántropo patrio Valdemar Daninsky en las pantallas.


El cartel menciona que se trata de una película "en relieve" mediante el procedimiento Hi-Fi Stereo 70mm, lo que nos hace suponer que en algún momento se comercializaría o proyectaría su estreno en 3-D, aunque los títulos de crédito precisan que este ha sido el "sistema de rodaje".


Sobre el peregrino lanzamiento de la película en Estados Unidos a partir de materiales de segunda mano procedentes de Alemania que sirvieron para presentar la película convenientemente remontada como parte del ciclo frankesteiniano y en escalofriante Chill-o-Rama, aquí se documenta el disparate: http://www.depthsploitation.com/2010/04/frankensteins-bloody-terror.html.

De todos modos, el mayor éxito comercial del procedimiento sería Liebe in drei Dimensionen (Amor en 3-Dimensiones, Walter Boos, 1973) sin participación hispana y no distribuida en España hasta 1981.


 

adenda del 22 de enero de 2021:

Buceando en la oceánica producción de Iquino me topo con este cliché de prensa en el que se anuncia Chico, chica, ¡boom! (Juan Bosch, 1968) en "70mm Stereo", lo que ha hecho que la película se mencione, no sin reservas, en algunas enciclopedias del cine tridimensional como parte de la producción en Hi-Fi Stereo 70. [Eddie Sammons: The World of 3-D Movies. Delphi, 1992, pág. 110.] La realidad es que la cinta protagonizada por Bruno Lomas se rodó en 35mm y que Iquino se empeñó en tirar un internegativo y copias en 70mm con sonido estereofónico. [Àngel Comas: Joan Bosch, el cine i la vida. Valls, Cossetània Edicions, 2006, pág. 93.] O sea, nada que ver con el cine en relieve.

sábado, 22 de junio de 2019

El Reversalscope de Luciano Vittori


A juzgar por la publicidad y créditos italianos de algunas coproducciones, el Reversalscope sería la marca con la que Luciano Vittori procesa en sus laboratorios de la romana Via Volterra copias de exhibición en 70mm desde negativos rodados mediante el procedimiento anamórfico Techniscope.

Tal sucede, por ejemplo, con Los circuitos de la muerte / Le Mans scorciatoia per l'inferno (Osvaldo Civirani, 1970)...


... y Reza por tu alma... y muere / Arriva Sabata (Tulio Demicheli, 1970), que en la cartelería española figura como Techniscope 70mm.


No obstante, el caso más extravagante es el del cartón que encabeza esta entrada. Pertenece a la producción íntegramente española Los rebeldes de Arizona (José María Zabalza, 1969), rodada en serie con otros dos westerns de Procensa en Techniscope en unas pocas semanas del verano de 1969.


Sin embargo, para su estreno en Italia se sajonizan todos los nombres del equipo -Zabalza pasa a llamarse Harry Freeman- y se sustituyen las composiciones de regusto pop de Ana Satrova por una partitura inconfundiblemente spaghetti western de Gianni Marchetti. Más aun, todas estas operaciones deben correr a cargo de la Cinemec Produzione, de Roma, porque el nuevo combinado figura como una coproducción ítalo-española y como tal pasa los trámites censoriales en Italia con el título de Adios Cjamango! y obtiene el permiso de exhibición el 7 de septiembre de 1970 sin mayores contratiempos administrativos. En Reversalscope, por supuesto.

domingo, 26 de mayo de 2019

El IgluScope brasileño



Glauber Rocha escribió en su Revisión crítica del cine brasileño: "Si el cine bahiano no existiera, Roberto Pires lo habría inventado". Y así fue. Pires se lo inventó. Sin equipos, sin laboratorios, sin técnicos... Desde los once años andaba ensayando con una cámara de 16mm. Rueda con ella dos cortometrajes amateur: Sonho y Calcanhar de Aquiles. Con diecinueve años, tras asistir a un pase de The Robe (La túnica sagrada, Henry Koster 1953), se cuela en la cabina del cine donde se proyecta, estudia la óptica del proyector, se hace con unos fotogramas de la copia y diseña sus propios objetivos anamórficos para rodar su primer largometraje, Redenção (Roberto Pires, 1959). La proeza le lleva tres años de lecturas del Readers’ Digest y manuales de óptica, ensayos y proyecciones en la Asociación de Empleados del Comercio de Bahía a fin de conseguir fondos de los plantadores de cacao y café para llevar adelante el proyecto.


Como la productora que ha creado con Oscar Santana se llamaba Iglu Filmes, bautizan la óptica con el nombre de IgluScope. Se trata de “un cilindro de 16 centímetros de diámetro equipado con un par de lentes. Acoplado a una cámara tradicional, permitía captar imágenes con unas dimensiones semejantes a las obtenidas mediante el CinemaScope”. [Eron Rezende: "Cenas de uma aventura”, 2011.]


Redenção  se estrena el 6 de marzo de 1959 en el cine Guarany de Bahía. Se forman grandes colas de espectadores ansiosos de ver su ciudad en la pantalla, los ediles se ponen medallas, cuanto cineclubista hay en la ciudad está allí... Pero no Roberto Pires. Cuando le preguntan por la causa de su ausencia contesta que ya tenía la película muy vista y que esa misma noche se estrenaba una que le apetecía mucho ver. Una serie B estadounidense, probablemente, que fueron el germen de su pasión por el medio.

Con las colas de Redenção rueda Glauber Rocha su primer cortometraje, Pátio (1959).

domingo, 12 de mayo de 2019

CanariaScope


Una de las más sonadas aventuras de Rafael Azcona y Marco Ferreri antes de conseguir poner en pie la producción de El pisito (Marco Ferreri e Isidoro Martínez Ferry, 1958) tuvo como protagonista a un emprendedor italiano decidido a montar unos estudios cinematográficos en Tenerife. Se llamaba Massimo Giuseppe Alviani y había conseguido producir un primer título de escasísima fortuna fuera de la isla en que se rodó: El reflejo del alma (Máximo G. Alviani, 1957).

Azcona y Ferreri viajaron a Canarias a mediados de 1957 para escribir y realizar un documental de largo metraje en color y formato anamórfico sobre las islas. No debemos olvidar que, según todos los testimonios, el milanés habría llegado a España como representante de la óptica Totalscope. La prensa de la época informa sobre el proyecto:
Pretenden filmar un documental de largometraje en colores y Cinemascope. No se trata de un documental más. Su más ardiente y deseo consiste en recoger una visión viva y actual de las Islas Canarias. Visión que no se limita a plasmar algunos rasgos de discutible exotismo. Huirán de viejos tópicos y exagerados “slogan”. La visión ha de ser total y profunda. [...]
–Queremos presentar el Archipiélago como realmente es. Sin afeites de los que no precisa. Será un documental detallista y en el mismo, tendrá gran importancia el elemento humano. En resumen, pretendemos recoger la esencia íntima de las Islas. [Domingo Acosta Pérez: "Hacia un documental en colores de largometraje", en Diario de Avisos, 31 de mayo de 1957, citado por Enrique Ramírez Guedes (ed.): Rodajes en Canarias (1951-1970). Santa Cruz de Tenerife, Filmoteca Canaria, 2012.]
A este proyecto documental innominado se une otro de ficción titulado alternativamente Vacaciones en Canarias y Escala en Tenerife que debería de constituir la segunda producción de la compañía General Cinematográfica Las Canarias, denominación que comparten productora y estudios cinematográficos. A lo largo del año, Alviani va dejando caer en la prensa diversas configuraciones estelares –Renato Baldini, Fausto Tozzi, Virgilio Teixeira, Paco Rabal...– que deberían configurar el pasaje y tripulación de un barco que realiza una escala forzosa en el archipiélago después de sufrir una avería en mitad del Atlántico. El elenco femenino estaría encabezado por las poco fogueadas Vida Bendix y otra actriz "suramericana", que probablemente fuera la salvadoreña Malila Sandoval.

Se trata de una nueva película en color y pantalla ancha sobre cuyo procedimiento revela Alviani a la prensa:
–¿En blanco y negro?
–No. En colores y CinemaScope, al que cambiaremos el nombre, por cuestión de patentes, por CanariaScope. [Citado por Enrique Ramírez Guedes (ed.): Rodajes en Canarias (1951-1970). Santa Cruz de Tenerife, Filmoteca Canaria, 2012.]
La pésima calificación oficial de El reflejo del alma y la incapacidad de Alviani para terminar de construir los estudios tinerfeños significó el fin de General Cinematográfica Las Canarias y, en consecuencia, la apócrifa marca CanariaScope nunca llegó a la pantalla.