En El hombre de la diligencia (José María Elorrieta, 1964), Alfonso Nieva, fijo en los equipos de Elorrieta como responsable de la fotografía, se enfrenta por primera vez a la composición para pantalla ancha.
Resuelve los ataques de los indios haciendo que la contada figuración llene el cuadro en profundidad, pero
habitualmente planifica como si lo estuviera haciendo en formato
académico, situando a los personajes en el centro del encuadre y dejando
el resto vacío o con información irrelevante.
En ocasiones, esto queda disimulado por la utilización de puertas y ventanas que sirven para reencuadrar a los personajes: una estrategia habitual al lidiar con la pantalla ancha y aquí escasamente explotada.
Disposición frecuente en los planos de conjunto es el alineamiento de los personajes "pasivos" en el centro del fotograma y la situación de los dos que mantienen posturas enfrentadas en los extremos y ligeramente adelantados con respecto a los demás.
Por último, llama la atención el estatismo del único personaje femenino, acentuado por su aislamiento: encuadres en los que Nuria Torray aparece sola en primer plano, generalmente contra una pared y con gesto de sufrimiento infinito, que llevó a algún crítico malévolo a compararla con Aurora Bautista.
Revisión del 19/02/2025: En el expediente administrativo de la película [Archivo General de la Administración 36/04055] se puede constatar que no es una película en Techniscope, sino en un scope genérico, rodado probablemente con lentes anamórficas de origen francés o italiano. Lo que no se entiende entonces es porqué los créditos de las copias española, francesa e internacional y toda la cartelería mencionan explícitamente el sistema de dos perforaciones de Technicolor Italia.
En lo que al Techniscope se refiere, estamos en un periodo de tanteo, previo a la irrupción de Por un puñado de dólares / Per un pugno di dollari / Für eine Handvoll Dollar (Sergio Leone, 1964) y el cambio que esta cinta supuso en las estrategias de planificación y montaje del western mediterráneo [Barbara Grespi: "Sergio Leone e il wide screen all'italiana", en Massimo Locatelli (ed.): Civiltà delle macchine: Il cinea italiano e le sue technologie, Comunicazioni Sociali, primer trimestre de 2004, págs. 87-99], pero los sistemas anamórficos llevan ya una década implantados y los balbuceos de la película de Elorrieta hay que atribuirlos tanto a la economía de sus rodajes como a la escasa imaginación y convicción técnica con que los aborda.